
tu corazón, hombre mío,
y apresarlo en el estuche
donde guardo los suspiros.
Cantar para que comprendas
que el sólo hablar me limita.
Cantar a Dios en la tierra
sintiendo el alma infinita.
Tornar la razón en cuerdas
y a la voz en instrumento
para hacer vibrar las venas
de este íntimo sentimiento.
Celebrar nuestro misterio
de entrega y amor profundos.
Cantar con arpa y salterio
para que que lo sepa el mundo
Sabeli Ceballos Franco