Agudicé mi oído y luego de unos momentos respondí, - oigo el sonido de una carreta-.
-Eso es, contestó mi padre, es una carreta vacía-
Muy sorprendido le pregunté cómo era posible que supiese que estaba vacía si aún no la había visto.
Es muy sencillo me dijo- Cuánto más vacía está la carreta mayor es el ruido hace-
Pasaron los años y aquel día con mi padre nunca he podido olvidarlo porque me enseñó una gran lección para mi vida, pues cuando escucho a una persona hablando demasiado, interrumpiendo las conversaciones de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente, mirando a todos por encima del hombro, oigo a mi padre aquel día diciendo:
-Cuánto más vacía está la carreta mayor es el ruido que hace-
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas, pues existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.
Nadie está más vacío que aquel que está lleno del yo mismo.
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