sábado, 11 de febrero de 2012

La madre loca, (cuento africano)

Hace mucho, mucho tiempo, vivían en una aldea dos mujeres jóvenes que no habían tenido la suerte de tener hijos, ni hijas. Había un dicho según el cual "una mujer sin hijos era una fuente de desgracias para la aldea".
Un día, una anciana viajera golpeó a su puerta para pedir comida. Las mujeres jóvenes la recibieron con mucha amabilidad y le dieron de comer y ropa para vestirse. Después de comer y extrañada por el silencio y la ausencia de voces infantiles, la anciana les pregunto:
- ¿Dónde están vuestros hijos?
- Nosotras no tenemos hijos, ni tampoco hijas  por eso, para no causar desgracias a la aldea nos pasamos el día fuera del pueblo.
Entonces, la buena mujer  les dice:
- Yo tengo una medicina para tener hijos, pero después de haber dado a luz, la madre se vuelve loca.
Ambas mujeres se miraron extrañadas y recelando miraron a la extraña.
Una de ellas le contestó que aunque enfermase ella sería feliz por haber dejado un niño o una niña en la tierra. En cambio, la segunda le dijo que no quería enloquecer por un hijo.
La anciana dió la medicina sólo a la que se lo pidió.
Algunos años más tarde la señora regresó al pueblo y se encontró a las dos mujeres jóvenes. La que no había tomado su medicina le dijo: "Tu nos dijiste que quien tomara la medicina se volvería loca, pero mi hermana la tomó, tuvo una hija y no enfermó"
Y la anciana le respondió: "Volverse loca no quiere decir que se convertiría en una persona que anduviera rasgándose las ropas o que pasara todo el día mirando  las nubes como si paseara por el aire ; lo que yo quise decir es que una mujer que da a luz un niño o una niña estará obligada a amar todo el tiempo, no parará de reír, llorará por la criatura,  se desesperará, tendrá loca felicidad casi hasta que se le rasgue el alma… Éso es ser madre y volverse loca.

Cuento popular africano