Cuenta la leyenda que hace varios siglos, en los años de la colonia, el rey Colimán, gobernador de la región vivía en su mansión en las afueras del volcán con sus fieles doncellas y guerreros.
Después de una discusión con el virrey español, este rodeó a Colimán y su gente en su propia mansión, les cortó la llegada del agua y los alimentos, y los amenazó con matarlos si salían de ahí. Así pasaron varios meses, pero como no podían vivir y su muerte era inevitable, intentó escapar una noche junto con sus doncellas y guerreros, pero fueron descubiertos por los españoles.
Para evitar ser capturado, el rey se aventó al volcán y lo siguieron sus doncellas y guerreros pereciendo todos. Se cuenta entre los habitantes de la región, que el volcán hace erupción cuando son maltratados los descendientes del rey Coliman, de sus doncellas y guerreros.
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